Cristina y David, junto a todo su equipo, son los que se encargan de darles de comer estos días. Desde El Rincón Andaluz, de Calahorra, se han bajado cuatro personas al Convento del Carmen para ofrecer desayunos, comidas y cenas a los currelas del festival. Allí es donde viven estos días buena parte de ellos. Se ven desde las ventanas habitaciones con literas con las camas aún sin hacer. Algunos chicos salen por el patio en chanclas y bañador de las duchas y un grupo disfruta de conversación en unas sillas plegables debajo de una higuera…
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